SQUIRT: DESCUBRE LA FUENTE DEL PLACER

Seguramente muchos hemos escuchado hablar del famoso Squirt (y no me refiero a la famosa bebida para acompañar el tequila), otro lo hemos visto en videos para adultos y unos cuantos, tenido la fortuna de verlo en vivo, pero ¿Qué es y como es que se llega a el?

¿Qué es el squirt o squirting?

Hasta hace pocos años pensábamos que la eyaculación pertenecía en exclusiva a la sexualidad masculina. Se ha logrado demostrar que las mujeres también son capaces de eyacular. Cuando una mujer eyaculaba se creía que era orina lo que salía de su vagina. Hoy sabemos que la eyaculación es común en hombres y en mujeres.

Squirt es una palabra que se traduce como "chorro". En lo que se refiere al sexo, el squirt es la eyaculación femenina. Conseguir hacer squirting puede llevar a un nuevo nivel de placer y satisfacción sexual. La mayoría de las mujeres decían no haber experimentado jamás una eyaculación. Sin embargo, existen muchas mujeres capaces de eyacular.

¿Cómo provocar el squirt?

Si esperas provocarlo debes tener paciencia, no funciona de manera rápida y brusca. Básicamente, llegar al squirting requiere las mismas habilidades que cualquier relación sexual de calidad: saber dónde tocar, crear grandes dosis de excitación y estar bien relajados. No te debes de obsesionar por llegar, los comentarios y preguntas no ayudan. El peor enemigo de las mujeres será pensar demasiado, igual que para llegar al orgasmo.

Para conseguir que el cuerpo de tu pareja esté a punto, tiene que estar tremendamente excitado. Entonces nuestro primer objetivo es el clítoris, que hay que estimular poco a poco, sin prisa y sin pausa, no está de más preguntar si estas tocando en el punto correcto, siempre ayuda tener una guía y que las mujeres no crean que pueden cortar la inspiración por darla, la comunicación es clave.

Cuando hemos logrado pasar la primera condición indispensable (estimular largo y tendido el clítoris), tenemos que pasar a la segunda fase: el punto G. Ese que muchos buscan sin poder encontrar. Ese pequeño punto de placer en las mujeres se encuentra en un lugar muy concreto, podemos encontrarlo introduciendo los dedos en la vagina para después subir hacia arriba (colocando la mano como si fuese un anzuelo) hasta encontrar una pared suave y húmeda. se puede sentir con las yemas, es una superficie algo rugosa que si se presiona deja sentir el hueso púbico, lo sabrás porque ella comenzará a sentir (la intensidad varía) una sensación parecida a la de querer orinar. Es en este punto donde tendremos que empezar a estimular de nuevo, dando golpecitos cada vez más rápidos. Es normal que sientan ganas de orinar, ahí es cuando nos estaremos acercando. El cuerpo de la mujer puede reaccionar negativamente a la sensación de que va a orinarse, por eso es tan importante que todo ocurra en un espacio relajado y seguro. Y quizás ve poniendo una toalla sobre la cama para lo que puede avecinarse.

Como cada mujer es diferente se debe explorar para llegar al squirt. El secreto es ir probando. Algunas solamente necesitan la estimulación del clítoris para conseguirlo, otras que llegan con la estimulación del punto G y otras, estimulando ambas áreas al mismo tiempo. Puede hacerse de forma progresiva, o usar algún juguete sexual para estimular una parte mientras tú te centras en otra. Estimular en dos direcciones que debería generar el máximo placer posible. Si decides solo usar la mano, los dedos adentro deben moverse como si se estuviera haciendo el ademán de “ven acá”. Cuando ella sienta muchas ganas de orinar, debe levantar las caderas presionando las nalgas, hay que continuar con la masturbación fuerte hasta producir el squirt. Los resultados y la cara de ella no dejarán duda de que la tarea se ha cumplido.

Ahora es momento de poner en practica tus conocimientos y lograr que lleves a tu chica al estado de placer que la haga llegar al tan codiciado SQUIRT.